viernes, 27 de enero de 2012

Creo que no nos damos cuenta y a veces damos por sentado lo mucho que queremos a las personas, pero es importante hacérselos saber de todas formas. Muchas veces sentimos que con nuestras palabras no podemos terminar de expresar lo mucho que queremos o lo mucho que agradecemos tener a nuestra gente cerca. Y tal vez nunca lo terminemos de hacer, pero por lo menos hay que intentarlo, hay que recordarlo. Porque podría mejorar el día de alguien, podría sacar una sonrisa, podría hacernos sentir un poquito más libres, más reales, más gratos.
A veces encontramos gente que nos cambia la vida, la hacen más liviana, más clara, más linda, más fácil; otras veces provocamos eso en otros y ni siquiera lo notamos. Lo que si hay que saber es que una vez que encontramos gente de ese tipo hay que mantenerlas cerca, hay que intentar por lo menos devolver un poquito de todo eso que nos dan. Porque los necesitamos. Porque si queremos que la vida sea linda la  tenemos que vivir así. Porque nos necesitan.
Es fácil decir que "hay que expresar todo lo que se siente por quienes queremos", pero para mi por lo menos es muy difícil hacerlo. No me salen las palabras, se me cierra la garganta, y pienso "ay mierda por qué me cuesta tanto". Siento que una vez que verbalizo algo se vuelve más real, y que una vez que alguien lo escucha no hay vuelta atrás, quedo expuesta, sin armas. No sé por qué necesito sentirme protegida y segura todo el tiempo, me aterra la idea de que alguien realmente sepa lo que siento.
Estem... si, soy media jodida.

martes, 24 de enero de 2012

Ser mala.

Me subo al colectivo, busco un asiento cerca de las ventanillas. Cuando estoy a punto de sentarme veo que hay una cucaracha que parecía ir sentada, justito en el medio del asiento. Dije "bueh, enjoy your trip cucaracha" y me senté en el de atrás.
Al rato suben un par de personas, entre ellas una chica que cuando está a punto se sentarse pega un gritito de susto. Ni muy exagerado como para quedar como una loca ni tan bajjito como para no reírse. Me reí, nos miramos cómplices y se sentó al lado mio.
Sube otra tanda de pasajeros entre ellos una rubia que tarareaba alguna canción movida en inglés, toda muy chic. Rapidísimo y decidida se sienta encima de la cucaracha.
-Noooooo. (Gritamos al unisono)
La rubia miró para atrás, pero ya era tarde. Ambas miramos para los cotados y al ratito nos tentamos de risa. Está bueno como con una cosa así enseguida se puede generar empatía con un desconocido al punto de cruzar miradas y reírse a lo sonso.

RIP cucaracha. Perdón, no te pudimos salvar la vida, es que era muy gracioso...

miércoles, 18 de enero de 2012

En casa de chongo nuevo. "Te voy a cocinar" me dijo. Es muy lindo cocinando, pero nunca se lo voy a decir, por  ahora no por lo menos.
Tiene algo que no sé qué es, no es muy intelectual que se diga. Es raro porque suelo elegir gente mucho más inteligente que yo, gente que me hace sentir un poco inferior. Problemas de autoestima, admiración, no sé. La cosa es que el tiene un nivel intelectual intermedio y me hace reír, mucho. Ah, y hace dieta. Una dieta de proteínas o fibras no me acuerdo, la cosa es que hace dieta y a mi me encanta comer, mucho. Ponele que ese sería un pequeño defecto, sino fuera porque ya lo hice romper la dieta varias veces porque así está bien. Es bastante inseguro, creo que solamente hoy me preguntó como cuatro veces "¿por qué te gusto? Si digo muchas boludeces.". Pareciera que no se da cuenta de lo que es.
 Es lindo, tiene una sonrisa perfecta y brazos fuertes pero sensibles, sencillos. Me mira y me habla con los ojos chiquitos que tiene, pero si le pregunto qué pasa no me dice nada y me abraza fuerte y me besa. Calculo que a veces las palabras dicen poco. Yo misma digo poco, no me sale, no puedo y me trabo, me siento una boluda.
Y si, yo también me pregunté "¿y por qué le gusto?"